La formación de las estudiantes de Enfermería de la Universidad del Desarrollo enfrenta un desafío relacionado con la brecha entre los conocimientos teóricos adquiridos y la práctica clínica. Las oportunidades limitadas de participación en simulaciones de alta fidelidad dificultan el fortalecimiento de habilidades en procedimientos complejos y la toma de decisiones en situaciones de alta presión.
En este sentido, los profesores Jorge Contreras G., Alejandro Nuñez N., Karla Iturra T. para impartir la asignatura Cuidados de Enfermería del Adulto II y que involucró a 117 estudiantes, implementaron una experiencia de aprendizaje que utilizó un un simulador de realidad virtual que permitió a los estudiantes practicar el manejo de pacientes con patologías graves en un entorno controlado y repetible. Este software de simulación denominado UBISIM, recreó 8 escenarios clínicos con pacientes que presentan condiciones como insuficiencia respiratoria y shock séptico. Las estudiantes trabajaron en equipos para priorizar intervenciones, administrar tratamientos y evaluar la condición del paciente. El software ofrece retroalimentación fisiológica, sensorial y auditiva para asegurar la correcta aplicación de los procedimientos.
Para la ejecución de esta experiencia de aprendizaje, se inició con una inducción sobre el uso del simulador y un briefing sobre los objetivos de la actividad. En semanas posteriores, las estudiantes participaron en simulaciones de casos clínicos complejos, trabajando de manera colaborativa para manejar diferentes patologías. Cada intervención fue seguida de una reflexión grupal y una evaluación de desempeño a través de una encuesta de percepción.
RESULTADOS Y CONCLUSIONES
El 90% de las estudiantes consideraron que la simulación mejoró su comprensión y aplicación de los contenidos teóricos. El 99% recomendaría la experiencia a otros compañeros, destacando la buena calidad de las imágenes y la usabilidad del simulador. Sin embargo, algunos estudiantes informaron efectos secundarios como mareos y fatiga visual, lo que resalta la necesidad de mejorar la interacción con el simulador y ofrecer un módulo de habituación previo. Los resultados sugieren que la simulación es una herramienta eficaz para integrar la teoría con la práctica, pero deben realizarse ajustes técnicos para optimizar la experiencia.
En resumen, la simulación en realidad virtual es una valiosa herramienta para fortalecer la formación práctica de las estudiantes de enfermería, y su integración continua en el currículo podría mejorar significativamente su preparación para brindar cuidados de calidad.